Cano se ha hecho famoso en El Alto, por ser el primer perro taxita de la ciudad boliviana. El can acompaña cada día a su dueño en el asiento del copiloto. Se muestra tranquilo y los clientes por ahora no tienen queja. Quispe, de 57 años, lo recogió de la calle cuando sólo era piel y huesos y desde entonces el perro no quiere separse de él. Se hacen compañía mutuamente y sabe cómo comportarse con los clientes. Rosemary es otra amante de los animales y a veces utiliza los servicios de Quispe para ir a alimentar a otros perros callejeros como los que abundan en las calles de El Alto.