Antonio se sienta en el banquillo aparentemente tranquilo. En la sala ha pedido perdón por la muerte de su pareja, Pilar. Tenía 56 años y tras una discusión en la vivienda que compartían, en Guadix, el acusado supuestamente la golpeó con un martillo en la cabeza, después llevó su cuerpo a un paraje cercano y se deshizo de él. A continuación acudió a la Guardia Civil a denunciar su desaparición. Al conocer la noticia, Guadix saló a la calle en señal de repulsa por el crimen y en apoyo a los cuatro hijos de la víctima. No existían denuncias por violencia de género y ahora ante el juez Antonio ha asegurado que eran una pareja que se llevaba bien, que todo fue obra de un arrebato. El fiscal pide para él 25 años de cárcel por asesinato y la acusación exige además la aplicación del agravante de ensañamiento.