Con todo en contra, la UD trata de fulminar la maldición eterna en El Toralín (15.00 horas, Movistar LaLiga). El cuadro de José Mel Pérez, cero victorias foráneas en esta edición liguera tras contabilizar cinco empates y tres derrotas (seis goles a favor, doce en contra), desafía a una SD Ponferradina enrachada. La formación de Bolo encadena cinco jornadas sin besar la lona y ocupa plaza de playoff de ascenso.
Para el antepenúltimo pulso del año, Mel pierde al central Eric Curbelo -sanción-, así como a los lesionados Jonathan Silva, Javi Castellano y Kirian Rodríguez. Cuatro víctimas de esta gira peninsular, a los que cabe sumar las ausencias ya consabidas de Sergio Ezequiel Araujo, Sergio Ruiz, Pejiño y el capitán Aythami Artiles Oliva.
Con el enigma Tomás Cardona sobre la mesa -inédito desde el 28 de octubre en el Carlos Belmonte ante el Albacete-, el camino queda libre para Ismael Athuman. El canterano debuta en el eje central de la retaguardia junto a Álvaro Lemos, Álex Suárez y Dani Castellano. Una papeleta de riesgo ante el bloque de El Bierzo, que suma cuatro victorias en su fortín, un empate y tres derrotas. Ha logrado anotar once tantos pero ha recibido otros once. Sabadell (0-3), Cartagena (0-2) y Castellón (1-2), tres recién ascendidos, han logrado poner una pica en El Toralín y marcan el camino de la gloria.
En la última visita al feudo leonés -2 de octubre del 2019-, la UD se llevó la victoria (0-2) gracias a los tantos de Jonathan Viera y Pedri. Fue la primera de las cinco victorias foráneas de los amarillos, que luego lograron imponerse en Lugo, Extremadura, Elche y Almería en los Juegos del Mediterráneo -el 17 de junio-. En el segundo pulso del tramo del poscovid se apagó el reloj. La UD acumula 170 días en busca de un lingote de oro y su endeblez defensiva ha dejado de ser un secreto. Recibe un tanto cada 62 minutos, pero nunca se rinde. Ante el Sporting, en una resurrección de época, levantó un 0-2.
En Lugo, en el último fotograma liguero -el pasado miércoles-, equilibró el tanto inicial de Barreiro y coqueteó con la primera alegría foránea ante un rival con nueve. Bajo este clima de venganza y con una renta suculenta de siete puntos con el descenso, la legión de Mel quiere ajustar cuentas.
Nueva dosis de rotaciones. Fabio, que jugó de inicio en el Anxo Carro, podría dejar su puesto a otro de los enigmas más sonoros: Christian Rivera. Con más pena que gloria, ha pasado de puntillas en los primeros 1.440 minutos de campeonato. Enzo Loidice, que se estrenó como realizador en Lugo, Clemente, Benito y Rober se postulan como integrantes de la sala de máquinas. De nueve, otro expediente ‘X’: Pietro Iemmello.
El delantero de Catanzaro ha participado en siete partidos (249 minutos) y no ve portería. Lleva dos titularidades y aún no ha logrado armar un disparo. Con 39 goles en las dos máximas categoría del fútbol italiano -siete en la Serie A y 32 en Serie B-, su futuro está en entredicho. El silencio de Mel sobre el mercado invernal es el primer guiño. Llegarán refuerzos y el expistolero de Perugia y Benevento late en situación comprometida. El Toralín ejerce de juez implacable. Maldición o éxtasis en el congelador de El Bierzo.
DEBUTANTE NÚMERO 18 DE LA FACTORÍA
El estreno de Ismael Athuman -con el dorsal número 13- conforma el aterrizaje del ‘platanito’ número 18 en el ciclo del novelista Pepe Mel de amarillo. El estratega madrileño se estrenó en el cargo el pasado 10 de marzo del 2019 en Riazor ante el Dépor (0-1) y contabiliza 74 duelos oficiales -es el decimotercero en el ranking histórico de los preparadores de Las Palmas-. En 640 días en el cargo, ha hecho debutar a Toni Segura, Cristian Cedrés, Josep Martínez, Carlos González, Fortes, Dani ‘Flaco’, Álvaro Valles, Pedri, Álex Suárez, Haro, Josemi, Boris Rapaic, Juan Fernández, Álex Domínguez, Pol, Espiau y al lanzaroteño Clau Mendes. Ismael, de 25 años e internacional con Kenia, recibió el premio de la concesión de la licencia profesional el 6 de octubre. Con el isleño, Mel ya ha utilizado en este curso a 28 jugadores. | P. C.
