Esos locos bajitos de amarillo. Los Zipi y Zape del partenón. Bajo la lluvia, la UD Las Palmas, con goles de Araujo y Rober, besó su tercera victoria del curso y segunda consecutiva ante el CD Castellón (2-1). La inercia del indomable. Industria de gloria.El hábito de ganar. La UD, tras un primer acto soporífero, liquidó al Castellón en otro ejercicio de personalidad, electricidad y oficio. La tendencia ya es reseñable, la revolución de la modestia y el ingenio mete miedo: 40 días invictos, cinco jornadas sin besar la lona, quintos en la tabla, máximos realizadores con once dianas, un tanto en el arco rival cada 57’....
La UD Las Palmas se instala en la zona noble de la tabla, pero pierde al Chino por lesión -a la expectativa de conocer el alcance preciso de su lesión-. El sábado, porque esto no para, aguarda el Cartagena CF de Rubén Castro -que volvió a marcar para dejar en evidencia a los iluminados que le abrieron la puerta del Gran Canaria-, para estirar una secuencia mágica. Esta racha evoca a la UD de Jémez en la 2010-11.
En aquel inicio de enorme carga estética y física, los amarillos, con Viera y Vitolo de rostros espirituales, se pusieron líderes y dieron una lección de elegancia y plomo. Luego saltaron por los aires, tras un carrusel fatal de lesiones. Ahora reina la pegada y el rigor. Cemento y poesía. Y eso que Mel se permitió el lujo de prescindir de Pietro Iemmello por decisión técnica -optó por Clau-. Hay caso Pietro, el ex del Perugia no entró en una relación de 23 jugadores.
Otra vez, Araujo y Rober -realizadores ante el Logroñés- se vistieron de salvadores. Esos locos bajitos de amarillo. Los Zipi y Zape del partenón. Bajo la lluvia, la clase del argentino y el ímpetu del extremeño, bastaron para domar a un bloque especializado en generar incertidumbre a balón parado -sacó 7 córneres-. Gálvez empató, pero Mel recurrió a la primera línea ante el diluvio. Ruiz y Kirian acometieron su rol de agitadores a las mil maravillas. Dejando claro que hay bastante diferencia entre el equipo ‘a’ y la segunda línea.
El dato de la posesión
Generosos en la entrega, los del novelista se instalan en la zona noble de la tabla, pero pierden al Chino por lesión -a la expectativa de conocer el alcance preciso de su lesión muscular-. No estará ante el Cartagena y no pinta bien para rendir visita al Albacete (28 de octubre). El jugador argentino tuvo que abandonar el terreno de juego por un pinchazo (52’), a los pocos minutos de lograr el primero de la noche. No entró en la política de rotaciones, se paga muy caro no abrir otras vías, como la de Pietro y su enigmático descarte.
Gálvez igualó la contienda, merced a un gran cabezazo y tras adelantarse a Cardona en un saque de esquina.
La igualada no duraría mucho tiempo. Una asistencia de genio de Sergio Ruiz puso a Rober solo ante el meta Campos (72'). Algo esquinado, se zafó de la oposición y armó un tiro de garantías. Con solo 19 años, llegó a préstamos por el Betis en una operación de éxito. El Castellón no se entregó, pero el misil de Rober fue el epitafio. Con Cardona, Jonathan Silva, Javi Castellano, Fabio, Óscar Clemente y Aridai Cabrera en el once titular, los de Mel prescindieron del brillo para recurrir, una vez más, al éxtasis funcionarial.
El latido de la UD del oficio se ha convertido en toda una religión. Una fórmula que no entiende de nombres. Con siete cambios en relación al once que tumbó al Almería de los 21,7 millones en fichajes -solo repitieron Valles, Eric, Araujo y Pejiño-, al conjunto amarillo le costó muchísimo entrar en el partido. Bien acoplados, pero carentes de un pase interior de calidad. En esa fase de dudas, Óscar Clemente fue el mejor. A los siete minutos, le dejó un balón de quilates a Araujo. Con un dibujo reconocible desde Honduras -4-1-4-1-, al cuarto de hora llegó el cabezazo de Lapeña. El conjunto de Cano lució su intención pura y cristalina de sacar el balón desde la primera línea. Lo hizo con precisión suiza. Un desparpajo mayúsculo.
Jonathan Silva se presentó con un corte salvador en el área pequeña. Nuevo remate de Lapeña y gran tiro de Araujo. Bostezos y descanso.
En el segundo acto, Araujo lució su categoría de 'killer'. Hasta que el Chino quiera. Cada minuto se parece más a la versión estelar de la 2014-15. Cuando pincha el esférico, le salen tres rivales y se multiplican las alternativas.
En la misma portería de Naciente que le hizo eterno, acarició el balón con la derecha para ponerlo al palo largo. El cuarto tanto de su cosecha 2020-21 es otra alegoría a su amplio abanico de condiciones técnicas. Fuerza o colocación. Derecha o izquierda. Pagó caro el esfuerzo desde el 46’, cuando ya lucía un aparatoso vendaje.
A sus 28 años, verlo en Segunda resulta desconcertante. Su falta de regularidad le ha penalizado de forma sangrante. Sus números de amarillo -127 partidos, 39 goles- se disparan en este despertar tardío.
La sangre del renacido. Sepultado y liberado. Se deja la piel en las tareas defensivas, una conducta que forma parte del libro de estilo de la legión de gladiadores de Mel.
Los infalibles
Tiro cruzado y cuarto gol consecutivo. Lesión y padecimiento. Gálvez hizo el empate y llegó el carrusel de cambios. Clau, Kirian, Rober, Álvaro Lemos y Sergio Ruiz irrumpieron en la última media hora. Fue suficiente. Asistencia para enmarcar de Ruiz y golazo de Rober. Clau fue derribado en el área de Campos y bajo la lluvia torrencial, esta UD funciona.
El examen a la segunda línea dejó alguna sombra. Cardona no intervino mucho en el juego, y pudo hacer más en el tanto del empate. Jonathan Silva fue generoso, subió de forma intermitente y evitó un tanto del bloque de Caro. El que no falla nunca es Eric Curbelo.
Activo comodín. El satauteño comenzó de lateral diestro y acabó en la zurda -como ya sucediese ante el Leganés-. Javi y Fabio estuvieron a la altura. El sureño dejó su firma en el 1-0 con un pase de más de 30 metros al Chino. En relación al gemelo, tiene competencia con Sergio Ruiz. El cántabro por ahora le está ganando la partida. El ex del Racing logró reactivar el pulso, que había caído en la dictadura de las tinieblas. Clemente aprueba, una pesadilla para Lapeña y Gálvez, mientras que Aridai está carente de ritmo. Le falta chispa y su marca diferencial: el desborde que lució en Mallorca.
Potencia sin control
Las cabalgadas de Clau fue el arma mortífera para los últimos minutos. Algo revolucionado, fue derribado de forma clamorosa en el área de Campos. Era penalti. La racha sin encajar un gol se quedó en 245 minutos. Valles no tuvo excesivo trabajo y el cabezazo de Gálvez fue inapelable.
Nadie puede con la UD. Solo un desliz ante el ‘Lega’ y tras la expulsión de Aythami. Seis partidos invictos y con serias opciones de sumar seis triunfos. Austeridad y cianuro. El mérito es de Mel y de una entrega descomunal. Ruiz eleva su nómina de admiradores y hay una diferencia abismal entre la primera línea y la segunda. Solo Clemente pide paso.Rober, Pejiño, Kirian...El sábado vuelve el escudo que cautiva por su energía. Van cuarenta días de dictadura.
Ficha técnica:
2. UD Las Palmas: Álvaro Valles; Eric Curbelo, Álex Suárez, Cardona, Jonathan Silva (Álvaro Lemos, min. 69); Javi Castellano (Sergio Ruiz, min. 69); Aridai (Rober, min. 58), Fabio, Clemente (Kirian, min. 58), Pejiño; y Araujo (Clau Mendes, min. 53).
1. CD Castellón: Álvaro Campos; Muguruza, Lapeña, Rafa Gálvez, Satrústegui, Marc Mateu; Señé (Fidalgo, min. 58), Carles Salvador (César Díaz, min. 58), Gus Ledes, Rubén Díez (Paolo Fernandes, min. 77); y Zlatanovic (Jordi Sánchez, min. 77).
Goles: 1-0, min. 49: Araujo. 1-1, min. 65: Rafa Gálvez. 2-1, min. 72: Rober.
Árbitro: De la Fuente Ramos (Comité de Castilla y León). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Clau Mendes y Fabio, así como al visitante Señé.
Incidencias: partido de la séptima jornada de LaLiga SmartBank 2020-2021 disputado este sábado sin público en el Estadio de Gran Canaria. Llovió durante gran parte del encuentro.
