Frenar, poner primera y esperar. Arrancar y volver a frenar. Este es el proceso que sufren de forma diaria más de 150.000 conductores que circulan por la autopista en el tramo que comprende el municipio de Telde. La estrechez repentina de la vía en este trayecto y los múltiples accesos y salidas en la zona ocasionan desde hace años continuos atascos y graves problemas de circulación, que provocan en más de una ocasión accidentes que terminan congestionando la zona aún más. La solución se ha proyectado en numerosas ocasiones, pero nunca se ha podido llevar ningún plan a la práctica.
Por el momento, el Gobierno de Canarias asegura que pondrá en marcha en los próximos meses la redacción de un proyecto que mejorará considerablemente el tránsito de vehículos en este recorrido. Entre algunas de las actuaciones prometidas destaca la construcción de carriles de servicios, ubicados en paralelo a la autopista. Asimismo, también se efectuarán mejoras en los diferentes enlaces y se trabajará en la malla viaria tanto en lado sur como en el norte.
El presupuesto para ejecutar estas acciones se eleva a los 12 millones de euros y según los plazos previstos se podrían iniciar las obras a finales del 2021, que tendrán una duración máxima de un año. El consejero de Obras Públicas del Ejecutivo regional, Sebastián Franquis, anuncia que este plan ha sido elaborado basándose en las múltiples acciones propuestas a lo largo de los últimos años por las diferentes instituciones públicas y por los colectivos vecinales y empresariales afectados históricamente por esta problemática vial. Aún así, recuerda que ya se está dando un impulso a la construcción de la nueva circunvalación de Telde, una vía alternativa que presentan como la solución más práctica a los problemas de congestión.
Otras acciones que se ejecutarán están relacionadas con la mejora de los accesos y salidas
El consejero de Movilidad del Cabildo insular, Miguel Ángel Pérez, y el alcalde del Ayuntamiento de Telde, Héctor Suárez, se reunieron ayer con el responsable de la administración regional para consensuar cuáles son las medidas que deben realizarse a medio plazo. Tras el encuentro esclarecieron que se efectuarán un total de nueve actuaciones en los distintos puntos negros (lugares concretos donde se acumula un mayor número de vehículos en horas puntas) que se forman desde el barrio de Jinámar hasta el acceso a Las Huesas. La zona de este trecho -con una extensión de más de cuatro kilómetros- que actualmente está presentando grandes problemas de movilidad es El Calero, aunque también se forman grandes atascos continuamente a la altura de los centros comerciales de El Mirador y Las Terrazas; así como entre la zona de La Mareta y el barrio de Las Remudas.
Propuestas vecinales
Por su parte, Suárez resaltó la importancia de que las instituciones trabajasen de la mano y también de que se escuchase a la ciudadanía. “Hemos integrado algunas de las propuestas que nos han aportado los colectivos afectados por esta problemática”, declaró el alcalde, que ya hace unas semanas solicitó al Gobierno regional que se efectuase esta reunión para llevar a cabo un seguimiento conjunto de las acciones que se van a efectuar y poner sobre la mesa las necesidades de la ciudadanía. Pérez valoró también el acuerdo entre las tres administraciones y manifestó que “entendemos el tráfico de la GC-1 como un verdadero sistema; la revisión de todos estos enlaces y la aparición de carriles recolectores mejorará notablemente la circulación”.
Franquis reitera que este es un proyecto previo con el que se espera aliviar el tráfico cuanto antes, pero resalta que la solución definitiva estará puesta en la construcción de una nueva carretera que se ubicará en la parte alta de este municipio. La vía será denominada la GC-5 o circunvalación de nuevo acceso a Telde, ya que hasta este momento la único forma de entrar a la ciudad ha sido mediante la autopista y lo que se pretende es poder desviar el tráfico que tenga como destino esta localidad para dar mayor fluidez a los vehículos que viajan desde el norte de la Isla hasta el Sur.
Esta actuación aún se encuentra en estudio, aunque adelantan que la redacción del proyecto se impulsará en unos meses. El consejero concreta que la obra tendrá una duración de cuatro a cinco años y asevera que se efectuará lo antes posible, pero incide ante todo en que hasta que no se detallen las peculiaridades del proyecto y no concluyan las tramitaciones necesarias para su ejecución como la aprobación de los informes de carácter medioambiental, hará falta que se realicen actuaciones de menor envergadura pero necesarias para desatascar la GC-1.
Estos últimos meses la autopista se ha visto claramente descargada al disminuirse la circulación de vehículos como consecuencia de la pandemia, sobre todo durante el tiempo que duró la desescalada. Franquis subrayó que todavía no se ha recuperado el flujo medio de vehículos que circulan por la autopista diariamente, “pero ya estamos empezando a ver las primeras retenciones en momentos puntuales”, advirtió.
La institución redactará un estudio de la circulación para recabar datos
Por esta razón, el Gobierno de Canarias pone en marcha la maquinaria para iniciar la redacción del proyecto de mejora de la circulación de la autopista por Telde, compuesta por actuaciones como los carriles de servicio o la mejora de las incorporaciones y salidas. Este proceso durará como mínimo unos seis meses, por lo que calculan que hasta finales del 2021 o incluso principios del siguiente no podrán comenzar los trabajos en la carretera. Entre los pasos que se efectuarán durante la redacción está el desarrollo de un ambicioso estudio sobre la circulación en esta vía, para generar una modelización y simulación integral del tráfico que actualice y complete los datos con los que ya se cuenta.
RECHAZO A LA GC-5
El Gobierno de Canarias anuncia que la construcción de la nueva circunvalación de Telde o GC-5 está cada vez más cerca. La redacción del proyecto será adjudicado en apenas unas semanas, según explicó ayer el consejero de Obras Públicas, que añadió que esta es la solución más factible a los problemas que se ocasionan en la GC-1. Sin embargo, no todos lo tienen tan claro. El colectivo ecologista Ben Magec promulgó hace apenas unos meses su profundo rechazo a esta alternativa vial, argumentando que este proyecto afectará negativamente al entorno y además perjudicará a las actividades de base agraria. Por el contrario, Franquis asegura que se efectuará el proyecto con mucha conciencia y recuerda que no se podrán llevar a a cabo las obras hasta que no se aprueben los informes medioambientales. | J. P.
