Cuatro sustos que quedaron en menos de medio centenar de metros cuadrados de superficie forestal afectada. El Centro Coordinador de Operativa Insular del Cabildo de Gran Canaria tuvo que intervenir durante la jornada de ayer en cuatro conatos de incendios que se repartieron por Valsequillo, Santa Brígida, Moya y Artenara, que se solventaron sin apenas daños gracias a la rápida participación de los efectivos. La administración insular había decretado el pasado domingo la alerta por riesgo de incendios, con la prohibición de quemas controladas, debido a las altas temperaturas que se están registrando desde el pasado lunes, con registros que superaron los 30 grados en las medianías del Norte, y que anoche se levantó ante las previsiones de que el calor remita hoy.

El primero de los incidentes se produjo en la calle El Roque del barrio valsequillense de La Barrera. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 recibió un aviso a las 11.14 horas en el que se avisaba de que una quema de rastrojo se había descontrolado y se había desplazado a una parcela de matorral bajo en una finca privada.

Al lugar acudieron los bomberos del Consorcio del parque de La Garita y el helicóptero del Cabildo, que comprobaron que el fuego apenas tenía potencial. Fuentes que intervinieron en el servicio apuntaron que la propietaria del terreno tenía un permiso municipal, fechado el 1 de octubre, para realizar la quema, pero no contaba con el del Cabildo que establece los horarios y el día en que se puede realizar dicha quema. En cualquier caso, esta acción no se podía realizar en un día como el de ayer donde el termómetro alcanzó los 30,9 grados en el cercano parque forestal Doramas de Telde. La mujer, apostillaron las mismas fuentes, había prendido el fuego en el interior de un bidón y las brasas hicieron que se propagara por parte de la finca. Al final, poco más de 20 metros cuadrados afectados.

Pocos minutos antes de las dos de la tarde se produjo el segundo de los conatos en Cruz del Gamonal, en el municipio de Santa Brígida. Los componentes de Medio Ambiente acudieron en primera instancia y con la colaboración de los bomberos del Consorcio del parque de San Mateo apagaron las llamas, que estaban próximas a viviendas y afectaron a una pequeña superficie de un cañavera. A este servicio acudió, nuevamente, una aeronave y Policía Local.

A las 17.29 horas se produjo el tercero. Ocurrió en un terreno privado situado en la entrada al balneario de Azuaje, en el barranco que separa Moya y Firgas. Las llamas afectaron a apenas unos cinco metros cuadrados de cañaveral. Dos helicópteros, bomberos del Consorcio del parque de Arucas, Policía Local y Protección Civil de Moya fueron movilizados, así como la Guardia Civil que investiga lo ocurrido. Y a las 19.08 se produjo el cuarto conato en el barrio artenarense de Coruña con una quema no autorizada.

El Cabildo recordó que estos incidentes podrían conllevar multas superiores a los 3.000 euros.