Vicente C., el maestro de taekwondo y propietario del gimnasio Hodori que se encuentra en prisión preventiva como presunto autor de un delito de abusos sexuales a un menor, mantiene su inocencia. El profesor de artes marciales incluso ha animado desde la prisión a quienes se hayan sentido víctimas de algún tipo de hecho similar a presentar una denuncia seguro de que en ningún momento ha cometido este delito. Cerca de un centenar de padres y alumnos se concentraron en la tarde de ayer frente al gimnasio situado en el casco urbano de Arucas para apoyar al apresado al grito de "Vicente es inocente".

Dalia Gallego, alumna del centro deportivo desde hace 20 años, apuntó que ha hablado con su maestro por teléfono y que éste le ha comentado que "todo es mentira". "Él no ha hecho nada; es más, me dijo que si yo misma o cualquier persona siente que le ha hecho algo parecido que denuncie sin problema porque no va a salir nada; está totalmente tranquilo por esa parte", apostilló. Sobre el estado ánimo de Vicente C., aseguró que está "súper afectado". Y agregó: "No es sólo que le priven la libertad, sino que le están destrozando la vida de esta manera; el gimnasio es su vida, él siempre se ha entregado por nosotros a más no poder".

Gallego realizó estas declaraciones mientras decenas de personas se concentraban en la calle Cerrillo de Arucas, donde se ubica el gimnasio, para defender la inocencia del profesor de artes marciales. "Siempre Hodori" y "no más mentiras" fueron los lemas utilizados en la manifestación, en la que también se corearon frases como "maestro Vicente, estamos contigo" o " Vicente es inocente". Entre los presentes estaban Mari Carmen Déniz y Míriam Martínez, madre e hija y ambas progenitoras de alumnos del Hodori. La segunda aseguró que su confianza es tal hacia el profesor que en estos momentos dejaba su hijo de diez años "en manos de Vicente y me quedaba tan tranquila porque yo también he sido alumna suya y sé que él nunca haría eso". Déniz, emocionada, afirmó que detrás de este caso de presuntos abusos sexuales "hay una mano negra". "Pienso que es una cuestión de despecho por parte de una señora hacia Vicente", aportó Míriam Martínez.

"Nunca me ha pasado nada, ni ha habido indicios de nada. Estamos muy seguros de su inocencia. Aquí hay mucha gente apoyándolo porque saben que él no es capaz de hacer eso", declaró Salvador Mújica, uno de los deportistas más destacados del Hodori, quien recalcó que ha participado en numerosas concentraciones del equipo antes de las competencias y que nunca ha visto nada extraño. "Ese muchacho es inocente, lo conozco desde chico, de toda la vida y es un buenazo", dijo Pepe el Monagas, otro de los vecinos presentes en la concentración.

Mientras tanto, la Guardia Civil continúa con las pesquisas sobre el presunto caso de abuso sexuales. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias confirmó ayer el ingreso en prisión de Vicente C. como presunto autor de un delito de abusos sexuales sobre un menor con posible acceso carnal después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Arucas, Humberto Luis Martín, le tomara declaración. Asimismo, el órgano judicial informó de que "no hay ningún indicio" de que "el acusado pudiera estar implicado en otros casos similares" ni tampoco se han recibido nuevas denuncias más allá de la presentada por los familiares de un menor de edad.

El profesor de artes marciales fue detenido hace ya poco más de una semana después de que la familia de un niño denunciara que éste se oponía a ir al gimnasio porque presuntamente había sido víctima de abusos sexuales por parte del ahora apresado. La Guardia Civil de Arucas procedió primero a su detención y una vez interrogado por el magistrado, éste decidió su ingreso en la prisión del Salto del Negro donde se encuentra desde hace ya una semana. En su declaración aseguró que los alumnos dormían habitualmente en su casa antes de las competiciones, hecho que incluso corroboraron ayer los padres y alumnos que acudieron a la concentración, pero negó que hubiera cualquier comportamiento libidinoso hacia el niño.