Las restricciones impuestas en Tenerife para tratar de frenar la pandemia "están empezando a dar algún fruto", pero hay que extremar la precaución con la próxima apertura de las bodegas con motivo de la festividad de San Andrés, ha alertado el portavoz del Gobierno canario, Julio Pérez.

"Hay gente que preparará fiestas, pero no puede haber fuentes de contagio asociadas al vino", por lo que las fuerzas de seguridad evitarán que se celebren, ya que está demostrado que las reuniones sociales está entre los focos de mayor número de contagios, ha insistido Pérez.

Los cribados en Tenerife están funcionando muy bien y se hacen de manera masiva con colaboración de las instituciones, ha asegurado.

La evolución epidemiológica general sigue situando a Canarias en mejores condiciones que otros destinos turísticos y el archipiélago espera que el Gobierno establezca una situación diferenciada para las islas.

"Canarias tiene argumentos para demandar que su control fronterizo sea peculiar" y la propia Unión Europea hace mención a las Regiones Ultraperiféricas y dice que se atienda a su situación", ha dicho Pérez.