Calificación: ****. Guion y dirección: Gerard Bush y Christopher Renz. Fotografía: Pedro Luque. Música: Roman Gian Arthur y Nate Wonder. Intérpretes: Arabella Landrum, Jena Malone, Eric Lange, Janelle Monae, Tongayi Chirisa, Achok Majak, Jack Huston, Kiersey Clemens, T.C. Matherne,Robert Aramayo. Duración: 105 minutos.

Impactante, contundente y con una mirada a la realidad actual de Estados Unidos, en concreto en el tema del racismo y de la violencia, realmente escalofriante. Es uno de esos testimonios que llegan a los más profundo del espectador a partir de una base más que sólida, la perfecta descripción de los personajes y la consistencia con que se mueven en situaciones extremas. Es ciertamente gratificante encontrar una respuesta narrativa tan madura en dos cineastas debutantes, que apenas acaban de hacer su ingreso en Hollywood, eso sí por la puerta grande. Tanto Gerard Bush como Christopher Renz no sólo confirman su talento, también demuestran que han bebido en las fuentes del mejor cine estadounidense del momento.

Lo que comienza como una película plenamente enmarcada en el contexto de una guerra trágica, la de Secesión, en la que la esclavitud sigue imponiendo su ley a base de la más cruel y degradante explotación de los negros, se convierte tras algo más de media hora de proyección en una especie de comedia sexual localizada en nuestros días en la que un grupo de amigas se han citado para pasar juntas una noche de diversión. Es la hora, sin embargo,de encontrar las claves de la cinta y de saber a qué obedece la conexión entre dos momentos tan diferentes.

Con un estilo propio de la madurez, se van dando pasos en dirección a un revelador desenlace que no dejará indiferente a nadie y que tiene fuerza para intensificar el drama a su vertiente más trágica. Y es así, con detalles empapados del mejor cine como se configura lo que finalmente no es otra cosa que una reflexión sobre el grado de deterioro al que han llegado las cosas en Estados Unidos. Uno de esos títulos que no tienen desperdicio, con una interpretación soberbia de un grupo de actores no demasiado conocidos.