Gran parte del éxito de Joker se debe a la brillante interpretación que le valío el Oscar a Joaquín Phoenix. Pero también al tratamiento que el director Todd Phillips realiza de las enfermedades mentales para explicar la compleja 'psique' de Joker. Pero este último aspecto, alabado por gran parte de la crítica y del público, no ha convencido a David Fincher, que ha calificado la película como una suerte "traición" a los enfermos mentales.

En una reciente entrevista con The Telegraph con motivo del estreno de su próxima película, Mank, que llegará el 4 de diciembre a Netflix, el cineasta admiró la valentía de Phillips para reinventar la historia de orígenes del Joker a través de los trastornos mentales, pero también tachó de "traición" a quienes las sufren, ya que en su opinión frivoliza los problemas reales causados por dichas enfermedades.

"Nadie habría pensado que Joker tendría la oportunidad de lograr un gran éxito si El Caballero Oscuro no hubiese sido tan masivo como fue", aseguro Fincher, antes de comparar la cinta protagonizada por Joaquín Phoenix con dos clásicos de Martin Scorsese que, en su opinión, también fracasaron en su intento de describir las enfermedades mentales.

"No creo que nadie hubiese mirado el guion y pensado: 'Si, cojamos a Travis Bickle de 'Taxi Driver' y a Rupert Pupkin de 'El rey de la comedia' -dos personajes interpretados por Robert De Niro, que también aparece en Joker-, los combinamos y luego lo atrapamos en una traición a los enfermos mentales, sacaremos mil millones de dólares", añadió con cinismo el director.

Fincher también argumentó que el hecho de filmar 'El club de la lucha en 1999', una película que también aborda los trastornos mentales y que en un principio fue rechazada por Warner, allanó el camino para que el estudio diese un voto de confianza a Joker, pensando que un retrato de los trastornos psicológicos podría convertirse en un rotundo éxito e incluso hacerse con varios Oscar.

"El hecho de que hiciésemos esa película en 1999 sigue siendo, en mi opinión, un milagro", sentenció el cineasta subrayando la diferencia entre las historias que los estudios buscaban hace más de dos décadas y las que consideran llamativas en la actualidad.