La noche de este viernes la Policía Local disolvió siete botellones con sus respectivas sanciones y tramitó 49 propuestas de sanción por no hacer uso de la mascarilla. Asimismo, a través del dispositivo, se detuvo a un individuo por tráfico de cocaína.  

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto en marcha en coordinación con la Policía Nacional un dispositivo especial para controlar el ocio nocturno en la capital, centrado en la vigilancia de botellones y fiestas ilegales, durante el primer fin de semana sin estado de alarma. 

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Josué Íñiguez, y la jefa de la Policía Local, Carmen Delia Martín, junto a varios mandos, mantuvieron la noche de este viernes un encuentro con el jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, Rafael Martínez López, para analizar y seguir las actuaciones puestas en marcha por los dos cuerpos con el objetivo de garantizar la seguridad y bienestar de la ciudadanía. 

El encuentro ha tenido lugar en el Centro Municipal de Seguridad y Emergencias, CEMELPA, referente en materia de seguridad desde donde se centralizan y controlan las incidencias que tienen lugar en el municipio.  

Para prevenir la celebración de botellones y fiestas ilegales así como el incumplimiento de las medidas sanitarias, Las Palmas de Gran Canaria contó con un refuerzo especial de efectivos, vigilancia con drones y control sobre más de 70 puntos de botellón en distintos puntos del municipio. 

Más botellones en Tenerife

El personal de refuerzo de la Unidad Operativa y de Unipol de la Policía de Santa Cruz de Tenerife ha atendido en el primer viernes sin toque de queda múltiples llamadas de vecinos por fiestas en domicilios que fueron solventadas sin mayor problema.

Lo más significativo ha ocurrido en el camino del Hierro, donde los agentes intervinientes levantaron varias actas y disolvieron la reunión de los allí presentes.

Asimismo, en un dispositivo conjunto con la Policía Nacional y la Policía Autonómica se intervino en la zona del Parque Marítimo, donde además de tratar de impedir 'botellones', se actuó con la Subunidad Canina K9, levantándose varias actas por drogas.

Mayoritariamente los locales de ocio y restauración cumplieron los actuales límites horarios. Varias dotaciones policiales se dedicaron a verificarlo desde la medianoche y se recorrieron las principales zonas de ocio.

También fue necesario tramitar diversas alcoholemias positivas entre conductores, así como acudir a requerimientos por posibles casos de violencia de género en el barrio de La Salud y Santa María del Mar.

Tal y como anunció esta semana el alcalde, José Manuel Bermúdez, el Ayuntamiento capitalino cuenta con un refuerzo de la Policía Local este fin de semana, el primero sin toque de queda en Canarias, con la idea de que la gente "no puede relajarse" y con el objetivo de evitar concentraciones de más de seis personas, reuniones en domicilios particulares, botellones o porque los restaurantes tienen que cerrar a las doce de la noche.

Alrededor de 7.000 agentes, entre Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Local, vigilarán de forma coordinada este fin de semana en las distintas islas que no se produzcan aglomeraciones y que se cumplan las normas para la prevención de la pandemia de covid-19.

Otros incidentes durante la noche estuvieron protagonizados por el viento, que provocó diversas incidencias relacionadas con árboles, toldos y macetas en balcones. Un árbol cayó en la calle Jorge Manrique con Tirso de Molina, afectando a tres coches, procediéndose al cierre de la vía. Efectivos del Consorcio de Bomberos se encargaron de cortar las ramas y luego se limpió la calle.

Por otro lado, en la carretera Santa Cruz-La Laguna (TF-180) se produjo la salida de vía de un vehículo que colisionó contra un muro, si bien sólo hubo daños materiales. Se hizo necesaria la presencia de personal de conservación de carreteras del Cabildo de Tenerife.