El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha declarado este jueves, 26 de noviembre, desde las 19:00 horas, la situación de alerta en el municipio por fenómenos costeros, siguiendo las instrucciones de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

El Consistorio ha suspendido todas las actividades y eventos deportivos, culturales y de ocio organizados y/o autorizados por el Gobierno municipal que pudieran celebrarse en el litoral costero y playas del municipio, con efecto desde las 19:00 horas de este jueves, hasta las 07:00 horas del viernes.

El Ayuntamiento, a través de la Dirección General de Presidencia y Seguridad Ciudadana, tiene activo el Plan de Emergencias Municipal (PEMULPA) para atender cualquier tipo de situación de emergencia que pueda producirse como consecuencia de esta situación.

Además, se constituye el Centro Coordinador de Emergencias (Cecopal) en la sede del CEMELPA, desde donde se centralizarán y dirigirán todas las actuaciones a acometer en caso de incidencias graves.

El Ayuntamiento pide a la ciudadanía que extreme las precauciones hasta el fin de esta situación de alerta para evitar todo tipo de peligros.

Recomendaciones

Se aconseja proteger la vivienda ante la posible invasión del agua del mar y no situarse en el extremo de muelles o espigones, ni arriesgarse a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas.

Se debe evitar la pesca en zonas de riesgo, así como circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de playa.

Nunca hay que bañarse en playas apartadas o que no se conozcan suficientemente, porque puede haber remolinos locales. Asimismo, evitar bañarse en las playas con bandera roja, en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento.

También evitar realizar prácticas deportivas y náuticas en las zonas afectadas por la mar de fondo y no acampar en la playa cuando haya alerta por temporal de mar.

Si se aprecia cierto oleaje fuera de lo normal, no permanecer cerca del mar, ni acercarse, aunque se calme de repente.

Hay que procurar amarrar las embarcaciones en un lugar resguardado.

Además, si se ve a otras personas en sitios peligrosos, es necesario advertirles del peligro.

Ante una caída al agua, hay que apartarse de donde rompen las olas, pedir auxilio y esperar al rescate. Si se intenta salir y es arrastrado por el oleaje, hay que calmarse; no nadar contracorriente y dejarse llevar.

Por lo general, las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos y es entonces cuando se debe nadar. Si se ve desde tierra que alguien ha caído al agua, hay que tirarle un cabo con un flotador, o cualquier objeto al que pueda aferrarse y avisar inmediatamente al 1-1-2.

El Ayuntamiento mantendrá informada a la población de la evolución de la alerta y pide a la ciudadanía que extreme las precauciones hasta el fin de esta situación para evitar todo tipo de peligros.