El Ayuntamiento gestionará Las Canteras y El Confital basándose en el Big Data que generen los diferentes estudios científicos que realice la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria sobre una de las joyas naturales de la ciudad. Para ello, la concejalía de Ciudad de Mar ha firmado un convenio con la institución académica, que fue presentado ayer en la sede del Rectorado. El objetivo es que la información que se obtenga de las investigaciones, algunas de las cuales ya se llevan a cabo, y el cruce de datos, sirvan para la conservación de este ecosistema y para la adopción de medidas que mitiguen el impacto del cambio climático, una de cuyas consecuencias más relevantes es la subida del nivel del mar.
Entre los aspectos que se estudiarán figuran la huella de carbono -los gases de efecto invernadero en la biodiversidad marina y el entorno-; la calidad ambiental del espacio para lo que se evaluarán aspectos como la contaminación acústica, lumínica, del aire y el agua, así como de los residuos que generan los bañistas; los procesos geomorfológicos del sistema playa-duna y el efecto que tienen sobre la barra, la dársena y la arena; la presión que ejerce el ser humano sobre la capacidad de absorción que tienen las playas; la biodiversidad marina y geológica del espacio y hasta el sentimiento que genera en los usuarios este litoral tan ligado a la historia de la ciudad y de sus habitantes a través de estudio de los comentarios en las redes sociales.
El acuerdo permitirá que el Ayuntamiento disponga, por primera vez, de una ingente cantidad de datos científicos para promover el desarrollo sostenible de este entorno y concienciar a la población de su cuidado y protección. La Universidad ya ha llevado a cabo un estudio sobre el impacto que las fiestas de San Juan tienen sobre Las Canteras antes y después de la celebración.
En este sentido, el trabajo se sustenta en tres pilares. En primer lugar: Investiga en Las Canteras, que pretende fomentar la investigación para que la bahía del Confital se convierta en un laboratorio de conocimiento; en segundo lugar, el establecimiento de sistemas e indicadores que posibiliten ver qué es lo que está sucediendo en las playas para que el Consistorio establezca un protocolo de actuación sobre qué es lo mejor para la playa teniendo en cuenta el cambio climático; y, en tercer lugar, la difusión y divulgación de esa información para que la ciudadanía se conciencien de su conservación.
El equipo, de diversas áreas, analizará el impacto humano en el ecosistema
Los estudios favorecerán, por ejemplo, conocer con más precisión cuánta gente puede estar en la playa manteniendo la distancia precisa para evitar el contagio del covid con la monitorización de diversas variables. También cuántos socorristas, agentes de seguridad o servicios de limpieza son necesarios en función del volumen de bañistas que haya en la playa.
Tras la normativa sanitaria obligatoria de control de aforos para evitar el covid-19, por ejemplo, la concejalía de Ciudad de Mar ha tenido que diseñar el llamado semáforo virtual, que puede ser consultado en la web www.lpmar.com, y que indica a los usuarios qué playas de la ciudad cuentan con menos bañistas. A primeros de 2021 licitará, sin embargo, un sistema automatizado de sensores que permitirá el control de aforo y calidad ambiental de Las Canteras, dentro del proyecto europeo Datalab.
Playas inteligentes
El objetivo de todo esto es crear playas inteligentes para gestionar de manera más eficaz, eficiente y sostenible los servicios que se dispensan en ellas gracias a sensores digitales.
Un equipo multidisciplinar de docentes y de investigadores del campo de la Biología, Ciencias del Mar, Ingeniería, Matemática Aplicada, Telecomunicaciones y Medio Ambiente participarán en esta iniciativa universitaria y municipal, en la que colabora también la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico y para la que se han destinado 150.000 euros, aparte del conocimiento que aportan los investigadores.
El equipo estará capitaneado por los doctores de Geografía Física, Enma Pérez-Chacón Espino, y de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial, José Juan Hernández Cabrera.
El rector de la ULPGC Rafael Robaina destacó ayer la importancia de este acuerdo ya que el conocimiento se pone al servicio de lo público sobre uno de los ecosistemas de la ciudad “que deber ser motivo de orgullo porque es único a nivel mundial”.
Robaina indicó que cada año salen de la universidad unas 3.500 ideas con los trabajos finales de Grado y Postgrado por lo que un equipo de científicos se ponga a trabajar sobre la bahía de El Confital puede generar un interesante material para futuros proyectos, artículos científicos, investigaciones y ponencias.
El Rector recordó de su experiencia docente que en El Confital hay unos “ostrones” de más de 4 millones de años, que forman parte de la historia geológica Primigenia de la isla de Gran Canaria y que no son de estas latitudes sino ecuatoriales; y que debieron de coincidir con algún cambio climático, que hay que conservar. También que en este espacio se puede ver hasta dónde llegó entonces el nivel del mar por lo que supone un referente para conocer el impacto de la subida del océano.
El concejal de Ciudad de Mar José Eduardo Ramírez remarcó, por su parte, la utilidad de este convenio porque posibilitará al Consistorio gestionar este entorno con “sustento científico y no utilizando la mera intuición” para tomar así las mejores decisiones sobre Las Canteras y El Confital.
Ramírez apuntó que la concejalía recibe a diario diversas solicitudes para organizar eventos en la playa, y que con la información que se obtenga de estos estudios se podrán aceptar o rechazar con “un rigor científico”, algo que demanda la ciudadanía.
El doctor José Juan Hernández Cabrera también destacó que gracias a este convenio la Universidad dará respuesta a las necesidades que tienen los ciudadanos. “Es uno de los principios sobre los que se sustenta la Universidad”, puntualizó.
“El sistema de indicadores, en el que participamos el departamento de Ingeniería; y en el que están relacionados todos los temas de Big Data, ayudará a sensorizar todo lo que esta ocurriendo en la playa. Cosas muy diferentes como la temperatura, el número de personas que puedan estar en la playa; que en tiempos de covid es muy importante, la percepción y los sentimientos que tienen las personas sobre Las Canteras, en todos sus aspectos, a través de la medición en las redes sociales”, dijo para explicar algunos de los aspectos que se analizarán.
En algunos casos, ya existen sensores en Las Canteras o en la ciudad que miden estas cuestiones como, por ejemplo, los niveles que adquieren las mareas, datos que proporciona el Puerto y que son de interés para conocer cuánto ha subido el nivel del agua en las últimas décadas. En otros casos, los investigadores tendrán que construir instrumentos o aplicaciones nuevas.
La investigadora del Instituto de Oceanografía y Cambio Climático Carolina Peña Alonso explicó, por su parte, que los estudios permitirán conocer la “vulnerabilidad geomorfológica” de la bahía al relacionar los aspectos naturales y humanos. Por ejemplo, sabiendo qué tipo de plantas y seres vivos habitan en la playa.
Peña señaló que todos los sistemas de monitorización que se desarrollen en la Universidad quedarán a disposición del Ayuntamiento para que en un futuro pueda seguir utilizándolos. La investigadora resaltó también la importancia que tiene el proyecto para la educación de los estudiantes que participen al ver que pueden “aportar soluciones a problemas reales”.
Divulgar para proteger
La Bahía del Confital, como así se denomina el área que conforman las playas de Las Canteras y El Confital, comprende una superficie total de 634,27 hectáreas. Desde 2011 es Zona Especial de Conservación (ZEC) y figura dentro de la Red Natura 2000, cuya finalidad es asegurar la supervivencia de las especies y los hábitats naturales más amenazados de Europa a largo plazo. Divulgar su riqueza es uno de los objetivos de este convenio y, para ello, se han planteado unas jornadas para el público, en general, que se celebrarán en diciembre, y un taller para las personas con discapacidad visual para que descubran la bahía. El profesorde la ULPGC José Juan Hernández señaló que este proyecto puede contribuir a que la gestión de Las Canteras sea todo un referente a nivel mundial. | L. S. V.
