Si la situación económica generada por la pandemia está provocando que miles de empresas estén al límite, las que dependen prácticamente en su totalidad del turismo están al borde de la quiebra. Es el caso de los pequeños y medianos empresarios de Playa de Mogán, un colectivo que empieza a no soportar más los duros embates de la falta de visitantes extranjeros y nacionales, sobre todo en un núcleo turístico tan alejado del resto de los centros neurálgicos de la isla. “Cada vez más, el tejido empresarial de Playa de Mogán está convencido de que al mes siguiente tendrá que cerrar su negocio”, explica la presidenta de la Asociación de Empresarios de esta zona, Yinike Oen, quien hace un llamamiento a los isleños para que consuman en su Zona Comercial Abierta para evitar su quiebra.
La organización empresarial cuenta con un total de 40 socios, pero ahora mismo el 50% de los miembros tiene las persianas de su negocio bajadas. “Y de esos algunos ya saben que no van a abrir más sus establecimientos”, revela Oen, aunque todavía la asociación no cuenta con una cifra oficial de empresas que cesarán definitivamente su actividad. “La situación es muy cambiante todos los días, y muy desesperante”, añade la presidenta de los pequeños empresarios moganeros.
Márgenes ajustados
De la veintena de comercios y restaurantes que se han atrevido a reabrir sus puertasdespués de la desescalada del confinamiento, prácticamente todos tienen a la mayoría de sus plantillas de trabajadores acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Las cifras se elevan hasta el 70y 80% de los empleados en suspensión de contrato. Como ejemplo, en el restaurante del cual es propietaria la presidentade los empresarios solo han sacado del paro a seis empleados y todos están al 50% de las horas, a media jornada. “La situación es triste e insostenible”, lamenta Oen, “la falta de turistas y de movimiento en Playa de Mogán afecta económicamente, pero también anímicamente”.
Los empresarios no llegan ni a un 10% de la facturación habitual en una situación normal
La situación es tan caótica para los empresarios del núcleo turístico más alejado de Gran Canaria que apenas están obteniendo ingresos. “Muchos empresarios no están llegando ni a un 10% de la facturación que tendrían sus negocios en una temporada normal”, relata Yinike Oen, “no están llegando a final de mes y algunos sobrevivien con préstamos ICO que solicitaron meses atrás”. La realidad es que gran parte de los establecimientos, tanto comercios como de restauración, están abriendo a pérdidas, asestando así un duro golpe al bolsillo de unos empresarios con las cuentas ya suficientemente mermadas.
La situación se tuerce todavía más puesto que no pueden realizar acciones de dinamización de la zona comercial abierta para impulsar las ventas por las restricciones por la Covid-19. “Tampoco podemos lanzar promociones especiales porque la situación económica es grave, nadie ha recibido ayuda, por ejemplo, para los alquileres, así que difícilmente podemos bajar más los márgenes de beneficios”, dice la reprensentante empresarial, “si lo hiciéramos, estaríamos abocados a la quiebra”.
Por todo ello, la Asociación de Empresarios de Playa de Mogán hace un llamamiento a los isleños para que consuman y pasen sus vacaciones de Navidad en las zonas turísticas de Gran Canaria y les ayuden así a sortear la crisis económica presente y futura.
“Perdemos mucho; si bajamos más los márgenes nos iremos a la quiebra”, indica Yinike Oen
“Nos ayudarían mucho comprando y consumiendo en nuestros pequeños y medianos comercios y restaurantes en vez de hacerlo en las grandes plataformas online”, señala Oen, “que vengan en diciembre a Mogán como hicieron muchos durante el mes de agosto”.
