El mar majorero ha sufrido durante los últimos días una seria agresión con la presencia de un enorme trasmallo de unos 800 metros de largo que ha estado a la deriva durante un largo periodo de tiempo. Esto lo ha convertido en un cementerio para la fauna marina. En su interior atrapó a ejemplares de angelotes, mantas, lenguados y otras especies. El concejal de Medio Ambiente de La Oliva y dos miembros de Protección Civil procedieron a cortar en tres trozos el arte de enmalle para poder izarlo a la patrullera de la Guardia Civil. Mientras tanto, cientos de cadáveres de peces esperan en El Cotillo a ser retirados.
Un trasmallo de más de 800 metros de longitud y de más de 8 brazas de altura, apareció la semana pasada en las costas de Fuerteventura, en concreto en la zona de Montaña Roja. La presencia del citado arte de pesca, especialmente por sus dimensiones, suponía un enorme peligro para la navegación y un cementerio para la fauna marina, pues al caer en el interior del enmallado no tienen ninguna posibilidad de supervivencia. Así, fueron encontrados enredados en las mallas ejemplares de angelotes, mantas o lenguados, entre otros.
El pasado jueves, una llamada ciudadana alertó a Protección Civil de La Oliva de la presencia del peligroso arte de pesca. También el 112 alertó a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil del Mar. Sin embargo, no fue hasta el pasado lunes cuando el Ayuntamiento de La Oliva ofreció soporte técnico a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Protección Civil, El propio concejal de Medio Ambiente, Julio Santana, aficionado al submarinismo, acompañado de los miembros de Protección Civil, Oswaldo Martínez y José Jiménez, se lanzaron al agua para proceder a cortar el arte en tres parte s ante las dificultades que existían para poder izarlo a la patrullera de la Guardia Civil, que también colaboró en la operación de retirada.
Permanecieron más de tres horas en el fondo marino para realizar los cortes en tramos del arte de pesca y facilitar el izado del mismo a bordo. Los dos tramos que aún permanecían a primera hora de ayer en el agua serán retirados en las próximas horas por los agentes del instituto armado.
En el trasmallo se encontraban enganchados cientos de peces de distintas especies de pesca, como el lenguado, la vieja o la bicuda, u otras, como la manta o el angelote, este último protegido.
Las primeras pesquisas apuntan que un barco de arrastre perdió el arte de enmalle mientras navegaba frente a las costas canarias. Junto al trasmallo aparecieron balizas y luces reflectantes lo que permite conocer que el mismo estaba activo en la embarcación que lo perdió.
El Cotillo
Por otro lado, en la playa de El Marrajo, en El Cotillo, continuaban ayer los cadáveres de cientos de peces muertos en la orilla, especialmente salemas y alguna que otra especie, sin que hubieran sido recogidos, a pesar que fallecieron en la madrugada del sábado al domingo.
Los pescadores apuntan que la causa de la muerte se encuentra en la alta toxicidad de las algas que tras llevar varios días en el agua “fermenta y supone un autentico veneno para las especies marinas”. Además, añaden que no entienden “cómo pasan los días y no vienen a retirar el pescado muerte que produce mal olor”.
