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Andrés Cruz
Ver galería >A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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A finales de octubre, Enma comenzó a sentir ardor y quemazón en sus tobillos y rodillas. “Era un picor demasiado agresivo, con la piel roja, con bolsas”, recuerda. Decidió acudir a su centro de salud y le diagnosticaron sarna, recentándole una crema. Se la aplicó, pero ni el enrojecimiento ni el picor se fueron. "Fui otra vez y me dijeron que no era sarna, que era algo que me había picado. Me pusieron un tratamiento con pastillas y cremas", añade. Había sufrido las picaduras de Aedes Aegypti, un insecto que puede ser transmisor del dengue, la fiebre de Zika o la fiebre amarilla y cuya mera presencia implica la activación de una alerta nacional. El pasado 27 de diciembre Enma, desde su peluquería en Piletas, barrio de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria, dice que ya está mejor y ya no le han vuelto a picar.
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