Energías renovables en Canarias: ¿hasta dónde podemos llegar? y ¿por qué pagar más por menos?

Tradicionalmente los recursos energéticos utilizados en Canarias y a nivel mundial han sido renovables. No es hasta el siglo XIX cuando se introducen los combustibles fósiles en las islas, siendo el carbón el primero en llegar a través de sus puertos. A lo largo de los siglos el sistema energético en Canarias se ha caracterizado por un aumento paulatino de la dependencia energética, a la vez que las energías renovables pierden peso en la balanza energética. Esta dependencia energética del petróleo se situaba a finales del 2016 en un 98%.

Sin embargo, los recursos renovables en Canarias son abundantes, especialmente la energía solar y la del viento. Los estudios muestran que el potencial eólico en tierra es mayor que la demanda eléctrica en todas las islas excepto en las dos islas capitalinas: Gran Canaria y Tenerife. El potencial eólico en mar es todavía mucho mayor que en tierra.

La pregunta relevante ahora es la siguiente: existe potencial eólico en abundancia, pero ¿a qué precio? En buenas ubicaciones los costes de generación de la energía eólica en tierra pueden oscilar entre 5 - 5,5 c€/ kWh. El coste de la eólica marina aproximadamente duplica el coste de la eólica en tierra.

Un análisis similar se ha llevado a cabo con la energía solar fotovoltaica integrada en cubiertas de edificios. Los resultados muestran que el potencial solar fotovoltaico en cubiertas es mayor que la demanda eléctrica de cada isla. Nuevamente la misma pregunta que con la energía eólica, nos la hemos de hacer con la energía solar fotovoltaica: ¿es competitiva? Los costes de generación de instalaciones en cubierta en buenas ubicaciones en Canarias pueden rondar los 8 - 9 c€/kWh. Sin embargo los costes bajan sustancialmente cuando se trata de grandes parques fotovoltaicos, por encima de los 100 kWp. En este caso, el coste de generación se acerca bastante al de la eólica en tierra.

Otra pregunta relevante es: ¿se puede entonces cubrir el 100% de la demanda eléctrica de Canarias con renovables? La naturaleza del sistema eléctrico canario, islas no interconectadas y redes débiles, dificultan la integración de renovables en las redes insulares. Para incrementar la contribución de renovables en las redes eléctricas insulares en un porcentaje importante es necesario llevar a cabo un cambio sustancial del sistema eléctrico, aumentado su flexibilidad y su capacidad para acumular excedentes. Para ello se hacen necesarias actuaciones como

gestión de la demanda, refuerzo de las redes eléctricas, interconexión eléctrica de las islas, disponibilidad de pequeño grupos de arranque rápido y sistemas de almacenamiento, entre otros.

Algunas medidas de gestión de la demanda ya se están llevando a cabo en las Islas, pero son necesarias más medidas tanto en el sector industrial, como residencial como en el de servicios para poder aplanar la curva de carga; incluyendo sistemas como la introducción del vehículo eléctrico o la gestión de la desalación. Algunos sistemas de almacenamiento también se están impulsando en las islas, el ejemplo de la isla de El Hierro con una central hidroeólica capaz de proveer gran parte de su demanda eléctrica, es un claro exponente; habiéndose previsto también centrales de hidrobombeo en Gran Canaria (Soria-Chira), en Tenerife y en La Palma.

El almacenamiento en forma de agua, con centrales de bombeo, es uno de los sistemas de almacenamiento que más se está impulsando en Canarias. Aunque también se investigan otros sistemas novedosos de almacenamiento, como es el almacenamiento en baterías. La instalación de Tesla de un sistema de baterías de 100 MW (129 MWh), asociado a un parque eólico, a finales de 2017 en Australia ha supuesto un hito en el almacenamiento a gran escala en baterías. Según Tesla, este sistema de baterías tiene la capacidad de abastecer 30 000 hogares durante una hora.

Todas estas medidas permitirán aumentar la contribución de energías renovables no gestionables, como la energía eólica y solar fotovoltaica, en las redes eléctricas insulares, que muestran un gran potencial en las islas, que no es completamente explotable teniendo en cuenta los condicionantes del sistema eléctrico actual.

La siguiente pregunta relevante es: ¿cuál es el coste del sistema actual de generación eléctrica? El coste del sistema de generación actual, basado un 92% en petróleo, ha variado entre 22 c€/kWh 14,5 c€/kWh entre 2011 y 2016 (mientras que en la Península ese coste variaba entre 4,4 y 5,5 c€/kWh). Como vemos, el coste de producción en Canarias es significativamente mayor que el de Península (entre 3 y 4 veces mayor). Esto ha significado que el extracoste de generación en Canarias ascendió casi 1300 millones de euros en 2011 y a más de 900 millones de euros en 2016.

Pero hay otros aspectos que hay que considerar cuando se habla de energías renovables en Canarias además de su coste y que suponen beneficios directos e indirectos derivados, entre otros, de su impacto macroeconómico, que también se puede traducir en beneficios económicos. Las energías renovables suponen una mayor contribución a la creación de empleo (con las altas tasas de paro de Canarias, éste es un aspecto nada desdeñable), menor contaminación (al coste de generación con derivados del petróleo habría que añadirle la tasa de CO2, que se prevé que aumente en los próximos años), mayor independencia energética, una oportunidad para mitigar los efectos del cambio climático y, además, las energías renovables podrían situar a Canarias como referente mundial de desarrollo sostenible, con los beneficios que esto reportaría para muchos de los sectores económicos claves de Canarias, incluyendo el sector turístico.