El Consejo de Ministros ha autorizado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) a aprobar la segunda convocatoria de ayudas Eolcan, que destinará 54,4 millones de euros a impulsar las instalaciones de energía eólica en Canarias. Con esta ayuda se prevé la entrada en funcionamiento de un mínimo de 160 megavatios de potencia renovable en la Comunidad Autónoma entre 2021 y 2022.

La convocatoria será cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), destinado a fortalecer la cohesión económica y social en la Unión Europea, corrigiendo los desequilibrios que existen entre sus regiones.

Esta convocatoria, pretende que los parques resultantes tendrán que estar operativos antes del final de 2022. Había prisa por publicar la convocatoria en el Boletín Oficial de Estado (BOE) antes de que finalice el ejercicio con el fin de evitar una posible reclamación del dinero no invertido por parte de la Unión Europea (UE). Es cierto que la pandemia global ha propiciado una cierta laxitud en la habitual aplicación estricta de los plazos, pero en el Ministerio quieren evitarse problemas.

Los 54,4 millones de euros en subvenciones movilizarán una inversión privada adicional de unos 137 millones, lo que generará empleo local y permitirá la eliminación más de 232.000 toneladas equivalentes de CO2 al año, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Esta convocatoria se enmarca en las acciones dirigidas a la descarbonización de los territorios insulares, a la reducción de su dependencia del petróleo y, en definitiva, al conjunto de medidas destinadas a cumplir con el objetivo de neutralidad climática para el año 2050. Mediante estas ayudas se incentiva la instalación de energías renovables en aquellas zonas en las que la descarbonización es más compleja.

En diciembre de 2018 tuvo lugar la primera convocatoria de ayudas a la inversión de instalaciones de producción de energía eléctrica de tecnología eólica situadas en Canarias cofinanciadas con Fondos Comunitarios Feder (Eolcan). El presupuesto adjudicado sobrepasó los 55 millones de euros, asociados a 25 proyectos por una potencia conjunta de 184 megavatios de potencia eólica. La que participó en la primera convocatoria superó casi en un 30% la adjudicada. Esta concurrencia permitió unos ahorros de más del 30% en relación a la ayuda límite que se estableció.