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Los peninsulares también deben presentar un test negativo en el hotel

El requisito se exigirá por igual a turistas nacionales y extranjeros | El Gobierno estudia instalar carpas fuera de los aeropuertos para hacer la prueba a quienes vengan sin ella

Los extranjeros no son los únicos que deberán presentar un test negativo de coronavirus para poder alojarse en los hoteles y apartamentos de Canarias. También los peninsulares tendrán que llevar en sus carteras o teléfonos móviles la certificación de haber superado la prueba de la Covid-19 en las 48 horas anteriores a su llegada al establecimiento. Por lo tanto, y en línea con la petición de la patronal, no se dará al turista distinto trato en función de su nacionalidad o procedencia, sino que la modificación del derecho de admisión que está ultimando el Gobierno autonómico se aplicará por igual a un madrileño, andaluz o catalán que a un británico, alemán o ruso. No en vano, el objetivo de la Consejería de Turismo es que los hoteles, apartamentos y viviendas vacacionales estén libres de coronavirus, con lo que no tendría sentido exigir un test negativo a quien venga de Maguncia pero no a quien lo haga de Getafe. Máxime cuando la Península, en general, es zona de mayor riesgo de propagación de la enfermedad que la mayor parte del resto del territorio continental.

Así lo aclaró ayer Yaiza Castilla tras la reunión del Consejo Asesor del Presidente, donde la consejera y el propio Ángel Víctor Torres abordaron con patronal y sindicatos la propuesta de los técnicos de Turismo para tratar de que los visitantes vengan con el certificado de haber superado la prueba de la Covid-19 bajo el brazo.

El decreto ley regulará la posibilidad de hacer test al turista a la salida del hotel

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El plan, que salió del Consejo Asesor con el apoyo unánime de los sindicatos, los empresarios (incluida la patronal hotelera) y los cabildos se remitirá hoy mismo en forma de decreto ley a la Comisión de Secretarios Técnicos del Gobierno para que esta dé su visto bueno a la redacción. La comisión verá los pormenores jurídicos de un decreto que modificará la ley de ordenación turística y también la de actividades clasificadas. Una modificación para incluir en el derecho de admisión o de acceso a los hoteles, apartamentos y viviendas vacacionales una doble obligatoriedad: la de presentar un test negativo de coronavirus en el caso de los turistas (sean peninsulares o extranjeros) y la de exigirlo en el caso de los establecimientos. Desde que el texto pase la revisión de los juristas del Ejecutivo, irá directamente al Consejo de Gobierno para su inmediata aprobación. De hecho, Torres avanzó que si no hay contratiempos, incluso cabe la posibilidad de que se apruebe hoy. De todas formas, y aun cuando hubiera que “limar” alguna cuestión, el decreto ley se sancionará sí o sí esta misma semana.

La consejera Castilla explicó que como la Comunidad Autónoma no tiene competencia para imponer a quienes viajan a las Islas el previo sometimiento a una prueba de coronavirus, la idea es conseguir ese mismo objetivo por medio de un subterfugio. En adelante, claro, se podrá seguir viniendo al Archipiélago desde París, Londres o Berlín sin haberse hecho antes la prueba, pero no se podrá dormir en un hotel o apartamento, con lo que de facto se obliga a someterse a un test antes de aterrizar en las Islas aunque de iure no se exija tal cosa. “En otros países nos piden una vacuna y aquí pedimos un test”, resumió Castilla. Es verdad que el objetivo es más fácil de conseguir con los extranjeros porque en muchos casos vienen en aviones de turoperadores, que ya les habrán informado de la necesidad de la prueba de la Covid-19 y que incluso pueden incluirla en su oferta. En el caso de los peninsulares es menos habitual que contraten las vacaciones con turoperadores u otras empresas intermediarias, pero no habrá excepciones: quien llegue al Archipiélago sin el certificado de estar libre de la enfermedad deberá obtenerlo una vez en las Islas. Para ello, el Ejecutivo autonómico estudia la posibilidad de instalar carpas por fuera de los aeropuertos para hacer las pruebas a los visitantes rezagados. En todo caso, salvo que el turoperador decida libremente costear los test de sus clientes, el precio del análisis correrá a cargo del turista, también aquel que se lo haga en la carpa o cualquier otro espacio habilitado por la Comunidad Autónoma.

Torres no renuncia a los controles en los aeropuertos para hacer cumplir el estado de alarma

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Al hilo de lo anterior, la consejera hizo hincapié en que también se regulará el derecho a la información del turista, de tal forma que sepa en todo momento que debe contar con una PCR negativa para alojarse en Canarias. Castilla dio un margen máximo de 15 días para garantizar este derecho. En ese margen, en ese “período crítico” hasta la entrada en vigor del nuevo derecho de admisión, la Consejería de Turismo contactará con embajadas, consulados, turoperadores, aerolíneas y demás instituciones o entidades para transmitirles la nueva normativa y que estas puedan a su vez transmitirla a ciudadanos y clientes.

En principio, el test que tendrán que presentar los turistas en el check-in deberá haberse realizado durante las 48 horas anteriores, aunque aún cabe la posibilidad de que se modifique y finalmente se exija en un margen de entre 24 y 72 horas. Castilla también puntualizó que el decreto ley regulará la posibilidad de hacer pruebas a los turistas al abandonar el hotel para volver a su país o región, es decir, los llamados test de salida, aunque lo primordial es descartar que estén infectados a su llegada.

Control en la alarma nacional

Ángel Víctor Torres, que destacó que Canarias se convierte en la primera Comunidad Autónoma en adaptar su legislación turística a las circunstancias que ha traído consigo el coronavirus, también adelantó que el Gobierno está viendo en qué medida pueden establecerse controles en puertos y aeropuertos a esas personas que vienen de regiones del país, ya no necesariamente turistas, donde la evolución de la pandemia es peor que en el Archipiélago. Hasta ahora, ni el Estado ni Aena (que en definitiva es también el Estado) han accedido a la petición de Canarias para establecer controles sanitarios en sus aeropuertos (de ahí que el Ejecutivo estudie la instalación de carpas por fuera de las instalaciones), pero en el Gabinete autonómico entienden que el mismo decreto de alarma nacional podría desatascar esta cuestión. Es decir, que la medida que tanto ha reclamado Torres sea ahora una obligación insoslayable para cumplir el decreto de alarma.

Recuperar vuelos


La Consejería de Turismo destina cerca de un millón de euros, exactamente 979.699 euros, para incentivar a las aerolíneas en el restablecimiento de los vuelos que se han perdido desde el inicio de la pandemia. El departamento que dirige Yaiza Castilla publicó ayer la convocatoria de unos incentivos que se ciñen a los dos últimos meses de este año, de forma que contribuyan a salvar el primer trecho de la temporada alta turística una vez que Alemania y el Reino Unido han sacado a Canarias de su lista negra de regiones a las que desaconsejan viajar por el descontrol de la pandemia. El objetivo es recuperar la conectividad aérea del Archipiélago tanto con el resto del territorio nacional y de la Unión Europea como también con terceros países emisores de turistas. Cada compañía podrá recibir un máximo de 150.000 euros y siempre para rutas, ya sean nacionales o internacionales, que se recuperen en noviembre y diciembre. Además, las aerolíneas podrán beneficiarse de los incentivos siempre que el mínimo de vuelos a operar en estos dos meses sea superior en un 35%, en el caso de rutas internacionales, y en un 65%, en las nacionales, a los realizados en el mismo periodo de 2019. La idea de Turismo es mantener este incentivo en 2021. | LP/DLP.

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