La sede de la Real Academia Española (RAE) de Madrid acogió la presentación del Diccionario de toponimia de Canarias: Los guanchismos, de Maximiano Trapero, con la participación del director de la institución, Darío Villanueva, y por el presidente del Gobierno autonómico, Fernando Clavijo, y el académico Gregorio Salvador, además del autor.

Publicado por Ediciones Idea y patrocinado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, cuenta con un prólogo del Académico de la Lengua Pedro Álvarez de Miranda y consta de tres volúmenes con un total de 2.500 páginas, en las que se analizan unos 4.500 topónimos de origen guanche, informaron desde el Ejecutivo antes de apuntar que la gran mayoría de los términos siguen vivos, recogidos de la tradición oral, siendo estos nombres lo más representativo y el caudal mayor del léxico que queda de las lenguas que hablaron los aborígenes de las Islas.

La presentación del Diccionario de toponimia de Canarias: Los guanchismos en la RAE, la máxima institución de la lengua española, con la presencia de su director y del presidente autonómico representa el reconocimiento máximo a una parcela del léxico isleño que nunca aparece reseñado en las historias del idioma, pero que, sin embargo, es tan pan-hispánico como puedan serlo los topónimos prerromanos de la Península o los nombres precolombinos de América, subrayaron las mismas fuentes en notas de prensa antes de detallar que varias palabras de origen guanche aparecen ya en el Diccionario de la Lengua Española, aunque no se les reconozca allí expresamente ese origen.

Como obra monumental y novedosísima ha de calificarse este diccionario de guanchismos, "que representa, sin duda, el estudio más riguroso, el más extenso y completo y el de mayor fidelidad en cuanto a la identidad de los nombres con que cuenta la investigación histórica sobre el léxico prehispánico de Canarias", señaló el presidente en su intervención.

Fernando Clavijo añadió que se trata de un trabajo imprescindible y de obligada consulta: "Una obra tan meticulosa y rigurosa como su autor, que nos acerca a lo que fuimos, a lo que seguimos siendo, y nos ayuda a escuchar el corazón de nuestros antepasados, porque el paisaje físico se transforma en paisaje espiritual a través de la palabra".

Maximiano Trapero, catedrático de Filología Española y Profesor Emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además Premio Canarias de Patrimonio Histórico 2017, "es un filólogo pleno, un filólogo de raza y de la mejor escuela, que sabe muy bien de la parigual importancia que para la documentación tienen las fuentes orales y las escritas, combinando la filología de campo con la filología de gabinete, y que tanto recuerda a los mejores frutos de la Escuela de Filología Española dirigida por Menéndez Pidal", apuntó el académico Pedro Álvarez de Miranda.

Tres tipos de información se contienen sistemáticamente en cada artículo lexicográfico de este diccionario de guanchismos: la geográfica, diciendo el tipo de accidente o accidentes que nombra cada término toponímico, así como la situación precisa que ocupa dentro de cada isla y su pertenencia al municipio correspondiente; la histórica, en el caso de que el tal topónimo tenga antecedentes históricos, cual puede ser el de una acción durante la conquista o el de un acontecimiento relevante posterior; y la lingüística, pretendiendo en cada caso dar una interpretación filológica al nombre, cuando existen elementos que permiten esa interpretación.