Cerca de 300 subsaharianos, en su mayor parte senegaleses, fueron rescatados con vida ayer por guardacostas mauritanos, tras naufragar los dos cayucos en que viajaban en rutas diferentes hacia las islas Canarias, dijeron a Efe fuentes de la seguridad mauritana.

El primer cayuco se averió la pasada noche y fue localizado cerca de Chami, en la costa entre Nuakchot y Nuadibú: en él viajaban 160 emigrantes que habían salido dos días antes.

Del grupo, dos de ellos cayeron al agua y se ahogaron y sus cadáveres aparecieron más tarde en la costa cercana a Chami, mientras que los supervivientes, auxiliados por la Marina, fueron conducidos a tierra firme. Ayer se produjo un incidente similar, en este caso frente a la costa de Nuamghar, en el norte del país.

Allí, un pesquero mauritano que faenaba en la zona avistó un cayuco a la deriva que lanzaba señales de socorro, avisó a la Marina y juntos escoltaron a los 134 ocupantes hasta la costa del puerto de Nuadibú, extremo norte de Mauritania. Según la práctica habitual, estos 300 senegaleses serán expulsados en las próximas horas hasta su país.

Por otro lado, 39 migrantes fueron rescatados en aguas de Senegal tras volcar un cayuco que viajaba a las Islas Canarias mientras maniobraba para evitar el abordaje de la Marina senegalesa, informaron las Fuerzas Armadas del país africano.

“En el marco de la lucha contra la emigración clandestina, la lancha patrullera Sangomar de la Marina senegalesa y la lancha patrullera de la Guardia Civil española interceptaron una embarcación de migrantes clandestinos a 5 kilómetros de la costa de Dakar”, indicó la Dirección de Información y Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas (DIRPA) en un comunicado remitido ayer a Efe.

El accidente ocurrió durante la noche del 25 al 26 de octubre, alrededor de las 03:00 hora local (misma hora GMT), cuando “en la maniobra para escapar de su abordaje, el cayuco volcó después de una colisión con el barco patrulla”, precisó la nota.

Tanto la lancha de la Marina senegalesa como la de la Guardia Civil española pudieron salvar a 39 personas que fueron trasladadas a Dakar, toda vez que “otros dos barcos patrulleros de la Marina se unieron a la zona para continuar la búsqueda de náufragos”.

“La investigación en curso podrá determinar (...) el número exacto de personas” que había a bordo de la embarcación, agregó la DIRPA.

El suceso tuvo lugar después de que el pasado viernes otro cayuco que se dirigía también hacia las Islas Canarias sufriera una explosión por un fallo en el motor tras recorrer unas 25 millas náuticas (unos 46 kilómetros).

Un total de 51 personas fueron rescatadas por una patrulla española de la Armada y la Marina senegalesa. Barcos de pescadores que se encontraban en la zona también rescataron gente, cuya cifra se desconoce, así como el número exacto de pasajeros que iban a -bordo de la embarcación. Según el alcalde de la ciudad senegalesa de Saint-Louis (norte), Mansour Faye, trece jóvenes de esta localidad habrían perdido la vida, informaron los medios locales. El pasado día 6, la Guardia Civil, alertada por la Gendarmería senegalesa, interceptó en la costa de Senegal dos cayucos con 186 personas a bordo que intentaban alcanzar las Islas Canarias.

Fuentes de la Guardia Civil dijeron a Efe que está habiendo “muchos intentos” por todo el país de llegar a Europa, y al menos tres cayucos han alcanzado Canarias en los últimos meses. El Gobierno senegalés indicó que “observa con pesar el aumento de la inmigración clandestina por mar” y, tras interceptarse cinco embarcaciones entre el 7 y el 25 de octubre. La Guardia Civil y la Policía española mantienen un dispositivo mixto en Senegal desde 2006. Es un dispositivo que sigue vigente porque, según declaró la Consejería de Interior de la Embajada de España en Senegal, tiene “un efecto disuasorio importante”. Se trata de una operación hispano-senegalesa de patrullas mixtas, que vigilan la costa con un helicóptero de la Policía y dos barcos de la Guardia Civil para controlar fronteras y flujos migratorios.

Entre el protocolo y el juzgado


El sindicato de la Policía Nacional Jupol reclamó un protocolo de actuación ante la “llegada masiva” de inmigración irregular que se está produciendo en los últimos meses a las costas. Así lo ha reclamado en declaraciones a los medios el secretario de comunicación y portavoz nacional de Jupol, Pablo Pérez, durante una visita ayer al centro de atención temporal de extranjeros (CATE) instalado en el puerto de Almería, dónde ha manifestado que la “problemática” relacionada con las pateras en este año “muy superior” a la de otros ejercicios. De esta forma, ha sostenido que en Canarias se está superando la crisis de los cayucos de 2006, por ejemplo, por lo que ha exigido al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía que se dote de manera urgente de medios materiales y humanos, así como de la puesta en marcha de un protocolo para los agentes que actúan en la recepción de los inmigrantes. Por su ladoi, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, acude hoy a los juzgados de San Bartolomé de Tirajana a registrar una denuncia sobre las condiciones que soportan los inmigrantes alojados en el campamento de emergencia del muelle de Arguineguín, cuyo desmantelamiento ha solicitado varias veces. EFE