Coalición Canaria ha advertido este miércoles al Gobierno regional de que la estrategia "deliberada" que "se vislumbra" por parte de España para convertir a las islas en una "cárcel" de migrantes es "una bomba de relojería" que puede desembocar en "estallido social" y en un problema de orden público, porque "algún día se van a cansar" los propios inmigrantes.

La diputada de CC-PNC Socorro Beato ha realizado estos comentarios durante una comparecencia en el pleno del Parlamento de Canarias del consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, quien ha anunciado que el ejecutivo canario acaba de realizar un "requerimiento formal" por escrito al Gobierno de España para que solucione la situación en el muelle de Arguineguín, donde se hacinan cientos de migrantes llegados en cayucos y pateras.

El resto de la oposición ha coincidido en las críticas al Gobierno de Canarias por su "pasividad" y anuencia ante el desinterés que atribuyen al ejecutivo español por solucionar los problemas de la llegada de pateras, el cual, según el PP, se solucionaría con una política diplomática exigente frente a Marruecos.

Julio Pérez pidió a los diputados de la oposición que dejen de utilizar adjetivos y expresiones sonoras y afirmó que tiene la impresión de que "les gusta la situación", porque que "les proporciona argumentos" contra el ejecutivo, si bien posteriormente se disculpó y retiró la expresión de que les gusta la situación.

"Les viene muy bien, describen el problema como si tocando una tecla se resolviera, como si ocurriera solo en Canarias, como si no hubiera 50 millones de africanos que quieren irse de África", les reprochó.

Según el consejero la única competencia del Gobierno de Canarias son los menores inmigrantes, y esas se cumplen, y en el resto de cuestiones el ejecutivo regional ejerce su responsabilidad exigiendo al Gobierno de España y a la Unión Europea que actúen.

Esas acciones deben centrarse en trabajar con los países de origen para evitar las salidas de pateras, aumentar de los medios de vigilancia, mejorar la acogida inmediata y realizar repatriaciones y derivaciones fuera de las islas.

Pérez afirmó que se están produciendo derivaciones, aunque no las suficientes, y también afirmó que se está mejorando el acogimiento con la disposición de nuevos espacios, a pesar de la falta de colaboración de algunos ayuntamientos.

En cuanto al almacenamiento de migrantes en el muelle de Arguineguín, reiteró que se está requiriendo formalmente al Gobierno de España que solucione el problema, aunque sin "subir la voz" ni utilizar "adjetivos".

"En realidad no es España sino la UE la que no le da la importancia que tiene al problema de la inmigración" y quiere que se quede circunscrito a las zonas fronterizas, apuntó.

La diputada de CC-PNC Socorro Beato denunció el hacinamiento de personas en Arguineguín desde hace semanas, hasta 1.300, 400 de ellas al raso bajo la lluvia, sin que haya una respuesta clara ante esta crisis humanitaria del Gobierno de España, cuyos ministros "se pasan la pelota unos a otros".

"La inacción y la desidia del Gobierno de España han convertido a Canarias en una cárcel con la complicidad del Gobierno de Canarias", que no demuestra ni firmeza ni autoridad y solo mantiene "charlas estériles" con los ministros que "no han llevado a ningún sitio", denunció Beato.

Alertó de que el desempleo y la crisis económica en las islas lleva a muchas personas a posiciones de rechazo que pueden desembocar en xenofobia, y advirtió de que "estamos ante una bomba de relojería" que requiere "una respuesta contundente" para desactivarla.

Astrid Pérez, del PP, afirmó que la llegada de inmigrantes es sobre todo por la inacción de los gobiernos español y canario y por la ausencia de políticas diplomáticas firmes con Marruecos.

"Cuando los gobiernos español y marroquí quieran, se acaba la llegada de inmigrantes", como ha ocurrido en el norte del país, afirmó Pérez, para quien los intereses estratégicos de España no deben suponer debilidad frente al país norteafricano.

La portavoz de Ciudadanos, Vidina Espino, responsabilizó al Gobierno de Pedro Sánchez de la crisis humanitaria, en un asunto en el que en Podemos "están callados y en silencio".

"El ministro de Migraciones se lava las manos, el de Interior no quiere traslados a la Península y el de Defensa no cede sus instalaciones", denunció Vidina Espino.

El Gobierno de Canarias encontró el apoyo de los partidos que lo conforman, y así Manuel Abrante, del PSOE, defendió que el ejecutivo regional ha reclamado soluciones y afronta el problema no desde la confrontacón, sino desde el diálogo.

Luis Campos, de Nueva Canarias, coincidió en que no hay política migratoria ni del Gobierno de España ni de la Unión Europea, pero no el Gobierno de Canarias sigue exigiendo "una política integral, con los derechos humanos como eje central".

El diputado de Sí Podemos Francisco Déniz defendió que el Gobierno de Canarias ha actuado "con solvencia y justicia" en sus competencias, que son los menores, y denunció que los que critican que los inmigrantes estén hacinados en el muelle son los mismos que luego se quejan cuando se les aloja en hoteles.

El Gobierno "hace todo lo que se puede" pero se encuentra con la "incomprensión" de Europa, dijo Déniz, para quien el problema migratorio tiene causas profundas y no acabará mientras continúen las guerras y el saqueo de África.

Jesus Ramos Chinea, de ASG, elogió la actuación del Gobierno de Canarias en su intento de exigir mucha más la implicación del Estado, que no pude usar a Canarias como "barrera" de paso para Europa.