Unas 140 personas se encuentran desaparecidas después de que el pasado viernes explotase el cayuco en el que habían partido desde las costas de Mbour, al oeste de Senegal rumbo a Canarias. En la embarcación viajaban unas 200 personas, de las que sólo 51 pudieron ser rescatadas, seis de ellas menores, según informa el periódico senegalés L’Observateur. La explosión se produjo después de que uno de los motores de la embarcación comenzara a fallar. Mientras la tripulación intentaba encenderlo de nuevo, el motor explotó y se incendió. El fuego provocó que también explotaran bidones y latas de gasolina que estaban en el bote, que se partió en varios pedazos y volcó. “El motor se incendió. Siguió un pánico indescriptible ”, aseguró uno de los supervivientes al medio de comunicación africano.

Fuentes de la Guardia Civil española en Dakar explicaron a Efe que una patrulla española de la Armada rescató inicialmente a 24 personas y que luego los senegaleses rescataron a más migrantes, sumando un total de 51. Por su parte, la Dirección de Información y Relaciones Públicas de la Armada (Dirpa) de Senegal informó de que fue una patrullera española la que localizó a esta embarcación siniestrada sobre las 9.30 horas. Al rescate se sumaron otros barcos que se encontraban por la zona, que ayudaron a trasladar a los supervivientes a tierra. Los agentes de la armada senegalesa seguían rastreando el lugar en busca de los desaparecidos, hasta el momento sin éxito.  

Además de estos 51 migrantes rescatados, horas antes, concretamente a las cinco de la madrugada, la patrullera Ferlo, de la Marina nacional senegalesa, había localizado otro cayuco a 27 millas de las costas de Dakar con 111 hombres a bordo -entre ellos varios menores-, que fueron trasladados a la base naval y puestos a disposición de los agentes policiales. 

La Guardia Civil y la Policía española están presentes en Senegal desde 2006, cuando Canarias se convirtió en el destino de miles de personas que partían en barcos tradicionales de pesca, principalmente, desde Senegal, Mauritania y Marruecos, en lo que se llamó la crisis de los cayucos. Se trata de un dispositivo que sigue vigente porque, según declaró a Efe la Consejería de Interior de la Embajada de España en Senegal, tiene “un efecto disuasorio importante” y ha restado interés al uso de la ruta atlántica para llegar a Europa. Patrullas hispano-senegalesas vigilan la costa con un helicóptero de la Policía y dos barcos de la Guardia Civil a fin de controlar las fronteras y los flujos migratorios.

139 migrantes este sábado

Los rescates de migrantes realizados por Salvamento Marítimo y Cruz Roja ayer en la ruta migratoria canaria elevan a 139 los ocupantes de dos pateras y tres cayucos desembarcados en Gran Canaria, El Hierro y Tenerife, entre ellos al menos dos menores. Tras los 64 migrantes de una patera y un cayuco auxiliados durante la madrugada por Salvamento Marítimo y conducidos hasta el muelle de Arguineguín, al suroeste de Gran Canaria, se produjeron nuevos rescates cerca de El Hierro y Tenerife, a los que se sumó uno más en Gran Canaria.

Cruz Roja remolcó hasta el puerto de La Estaca, al noreste de El Hierro, a 37 personas de origen subsahariano que navegaban en un segundo cayuco al que avistaron desde tierra, según informan fuentes de Salvamento Marítimo, que también rescataron al sur de Gran Canaria a 19 ocupantes de una nueva patera.

Tras ser alertado de la presencia de una barcaza con migrantes a tan solo 200 metros de la costa, en una zona comprendida entre La Caleta y el puerto de La Estaca, en El Hierro, el centro de Salvamento Marítimo de Santa Cruz de Tenerife movilizó a una embarcación neumática de Cruz Roja, que llevó a tierra a sus 37 ocupantes.

Además, el SIVE detectó, a 1,5 millas al sur de Tenerife, un tercer cayuco con 19 migrantes, entre ellos una mujer y dos menores, a los que acudió a rescatar la Salvamar Alpheratz, aunque finalmente pudo llegar por sus propios medios al puerto de Los Cristianos.

Entretanto, una embarcación de recreo avistó una nueva patera cuando navegaba a una milla de Pasito Blanco, al sur de Gran Canaria, donde sus 19 ocupantes, todos magrebíes, fueron rescatados por la tripulación de la Salvamar Menkalinan, que los desembarcó en el muelle de Arguineguín, donde ayer permanecían 1.261 personas a la espera de ser albergadas en un recurso de acogida humanitaria.

Más de 1.600 migrantes han llegado a las costas españolas desde el pasado lunes, la mayoría de ellos a Canarias. Menos de un centenar arribaron a costas de la península y Baleares, según datos recogidos por Europa Press.

La situación en el Archipiélago canario se ha ido agravando a lo largo de toda la semana, especialmente en Arguineguín, donde llegaron a dormir más de 1.300 personas en situación irregular a la espera de ser trasladados a otros lugares.

La jornada del viernes fue la de mayor numero de llegadas, con más de 400 migrantes, entre ellos menores de edad y un bebé. En total siete embarcaciones arribaron a las costas de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, según informó el 112. El miércoles, los servicios de emergencias atendieron a 396 personas que arribaron a las Islas en 18 pateras desde la madrugada, mientras que el lunes fueron dos centenares los migrantes que llegaron a territorio español, aunque no todos a Canarias. De ellos 84 entraron a Mallorca y la costa valenciana.

Durante el martes, fueron 119 las personas en situación irregular que llegaron a las Islas Canarias. Diez de ellas tuvieron que ser rescatadas por un buque y entre ellas había un fallecido. El jueves fue otra jornada con gran afluencia de pateras al archipiélago. En total, fueron 232 los migrantes rescatados por Salvamento Marítimo en aguas próximas a las islas.

Desde comienzos de año, la entrada de cayucos ha crecido en casi un 600 por ciento con respecto al año pasado, lo que ha puesto de manifiesto la falta de infraestructuras existentes en las islas, donde han tenido que recurrir a hoteles para alojar a los migrantes.