El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, afirmó ayer en el Parlamento regional que no van a producirse recortes en los presupuestos canarios de 2020 en los servicios públicos esenciales, y subrayó que mantendrá todos los recursos para la protección de la sanidad, la educación y los derechos sociales, así como los destinados a las inversiones para la reactivación económica y el empleo.
Rodríguez recordó que el 83% del presupuesto regional se destina a los servicios públicos, por lo que recalcó que estas cuentas, aprobadas por el cuatripartito, "son perfectamente válidas, a pesar de la nueva realidad o precisamente por ella", por lo que no va a quitar "ni un euro" en estas partidas, ni tampoco a la agricultura, el turismo o a las inversiones, enfatizó.
Por ello, insistió en la necesidad de las transferencias directas de fondos por parte del Estado o la autorización para el endeudamiento y el uso del superávit y remanentes tanto de la Comunidad Autónoma como de las corporaciones locales e insulares.
Ante las críticas de la oposición sobre la inconcreción de los acuerdos alcanzados en la reciente reunión con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, expuso que este encuentro ha sido el primer paso en donde se reconoció que Canarias es distinta a otras comunidades, y ahora se van a mantener reuniones bilaterales con las corporaciones insulares, locales y con la Comunidad Autónoma para precisar lo que les corresponde por las mermas en los ingresos dada la fiscalidad diferenciada de las Islas, con respecto a otras comunidades, y el uso del superávit y el endeudamiento.
Todo ello habrá que negociarlo en los próximos encuentros, puntualizó, para lo que también ha solicitado la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Rodríguez expuso que si bien la crisis sanitaria ha sido menos grave en Canarias que en el resto del Estado la crisis económica que se avecina será muy profunda, con una "duración que podría alcanzar los dos o tres años".
La caída de ingresos afecta a todas las administraciones, que en el caso de Canarias ascenderá a 1.547 millones de euros, por lo que se debe hacer "una piña" entre los agentes sociales, económicos y los partidos, y pidió a los grupos de la Cámara que apoyen el plan de reconstrucción económica y social que ha presentado el presidente Ángel Víctor Torres.
Para Rodríguez, las medidas que ha adoptado el Ejecutivo central, en relación con los ERTE, los préstamos del ICO o el ingreso mínimo vital son positivas pues el Gobierno del PP en la anterior crisis se limitó a recortar los servicios públicos y dar dinero a los bancos.
No obstante, ello no supone que desde las Islas se renuncie a a los recursos que le corresponden a Canarias por el incumplimiento de los convenios o la caída de los ingresos impositivos, y los reclamará "gobierne quien gobierne en España", sentenció.
El vicepresidente se mostró partidario de ir promoviendo cambios en la estructura económica de Canarias para evitar la elevada dependencia del sector turístico, si bien indicó que ahora mismo la prioridad es mantener los servicios públicos, el empleo y el actual tejido productivo.
Además, Rodríguez informó que Canarias ha remitido, junto al resto de regiones ultraperiféricas, escritos a las instituciones europeas alertando de las graves consecuencias económicas de la crisis para estos territorios de la Unión Europea, donde destacó el decisivo papel del sector turístico para la vuelta a la normalidad.
